La Cuarta Revolución Industrial está en pleno desarrollo. Las tecnologías basadas en Inteligencia Artificial y Aprendizaje de Máquinas, a las que se suman las mejoras en procesamiento y almacenaje, tienen un impacto disruptivo en los modelos de negocios y de gestión. Hablar de transformación se queda corto, es mejor hablar de mutación. Para todos es conocido el impacto en el transporte (Uber), en la televisión y cine (Netflix), en la música (Spotify) y también en el retail (Mercado Libre y Amazon). En nuestro país también se evidencia el impacto, siendo Cornershop el caso más emblemático. Sin embargo, en esta vorágine de cambios surgen muchos riesgos, algunos muy peligrosos. Afectan a las organizaciones, pero también a los clientes finales y a los ciudadanos. Nos referimos a (i) libre competencia, (ii) protección de datos personales y (iii) ciberseguridad. El primero se expresa en las multas y cuestionamientos que las grandes tecnológicas reciben por limitar la libre competencia, mientras que el segundo se ha traducido en cuerpos legales estrictos para resguardar la identidad digital de cada uno de los usuarios. El tercero, en tanto, es muy atingente, ya que recientemente EE.UU. sufrió ciberataques muy agresivos, con chantaje incluido. Uno preocupante fue a un oleoducto (Colonial Pipeline), comprometiendo la distribución de energía; otro, a un importante frigorífico (JBS); ambos resueltos después de un pago de varios millones de dólares. Los eventos recientes son más sofisticados, con participación de organizaciones criminales —de alcance global—, las que mediante software malicioso (ransomware), bloquean el acceso a tus propios sistemas. Para conocer las nuevas tecnologías sobre Ciberseguridad participa en SeguridadExpo entre el 26 y 28 de octubre en Espacio Riesco. Fuente: El Mercurio